Samstag, 16. November 2013

Офіс па-беларуску


161113
Наіўна ўзрадваўся, што нарэшце можна будзе карыстацца Microsoft Office па-беларуску, як на любой іншай нармальнай мове. Спампаваў – цалкам афіцыйна і абсалютна бескаштоўна – беларускі інтэрфэйс для Office 2013, дык не: праверкі беларускага правапісу дагэтуль няма.
Нават ёсць беларуская старонка Office, але, калі йдзеш па праверку правапісу, з яе даецца спасылка:
Гэтая старонка пакуль недаступная на Беларускі. Каб удасканаліць вашу працу, мы прапануем Русский. Калі вы аддаяце перавагу іншай мове, карыстайцеся міжнароднай старонкай

Беларускі” тут, відаць, маецца на ўвазе “язык”, не мова. Што ж, давядзецца чакаць далей. А пакуль карыстацца праверкай правапісу ў OpenOffice.

Dienstag, 2. April 2013


Кушать подано
По-моему, в детстве каждому хочется, чтобы его воспринимали всерьез, как взрослого. И играют дети, представляя себя взрослыми персонажами. "Ты еще маленький..." для меня звучало почти как оскорбление. И слово "кушать" тоже меня коробило, потому мне оно представлялось каким-то уничижительным, сюсюкающим… Потом, в школьные годы прочитал в словаре Ушакова подтверждение моим представлениям, в частности, запомнилось, что глагол употреблялся прислугой в отношении господ, пример: "Кушать подано". А уважающий себя человек "ест".

Поэтому мне стало не по себе, когда в 90-е все, почти поголовно, начали "кушать". Начал даже думать, что, может быть, я что-то неправильно заучил или же что нормы языка сместились. И вот нашел на gramota.ru разъяснение, не только подтверждающее мое употребление, но и звучащее почти как приговор распространившемуся ныне  употреблению иного глагола:

Употребление кушать в 1 лице единственного числа настоящего времени (я кушаю) или в прошедшем времени (я кушал) допустимо только в речи детей и женщин.
Использование глагола кушать в речи мужчин о себе (хочу кушать, я кушаю, я (не) кушал), а также когда мужчина или женщина говорит от имени четы или семьимы (уже) кушали (покушали), мы (не) хотим кушать и тп., противоречит стилистической норме современного литературного языка, придаёт речи манерность, некоторую слащавость, квалифицируется как проявление мещанства в речи.
Έγινε επικόλληση από <http://www.gramota.ru/spravka/trudnosti/36_143>


К сожалению, современная "живая речь" очень мало соответствует нормам языка. Еще печальнее то, что это явление в языке, похоже, неизбежное последствие демократизации общества.

Аналогичное наблюдалось в Испании, когда после демократизации стало повсеместным в школах обращение учеников к своим преподавателям на ты, а в печати практически исчезло понятие ненормативной лексики.

Полтора десятилетия спустя я наблюдал такое же стирание норм уже в русском обиходном словоупотреблении, да и в СМИ.  Не дай Бог теперь кому-нибудь сказать: "Садитесь, пожалуйста". Мол, "садятся" только в тюрьму, а на стул будто бы только "присаживаются".

Впрочем, это не самое страшное на фоне проникновения во все слои уголовного лексикона. 

Dienstag, 5. März 2013

60 años después de la muerte de Stalin, seguimos con él


60 años después de la muerte de Stalin, seguimos con él


Hace 60 años murió el político que convirtió la Unión Soviética en una superpotencia que dividió el mundo entero en sus amigos o enemigos. Los gobernantes que le sucedieron, aunque algunos trataron de borrar a Stalin de la historia y otros sólo reconocer la "parte positiva" de su obra, no cambiaron la esencia del sistema de poder creado por él, que controlaba todas las esferas de la sociedad por un partido que ideológicamente se sustentaba en un marxismo-leninismo dogmático y políticamente representaba un sistema de poder totalitario, centralizado y jerárquico, lo que resultaba ajeno al sentido del marxismo. El sistema lo dirigía Stalin con su círculo estrecho de dirigentes (más estrecho que el Buró Político del partido), después de él, lo seguían haciendo otros círculos estrechos, sin poder tener un líder de la envergadura de Stalin. A fin de cuentas, se trataba de mantenerse en el poder y ejercerlo en un país que había sido el Imperio Ruso. De ahí que los actuales admiradores de Stalin en el espacio postsoviético lo elogian solamente como estadista y pretenden ignorar toda su retórica "marxista" y comunista.
En este contexto me pareció oportuno publicar una traducción del artículo del célebre filósofo ucraniano Popóvych sobre el fenómeno de Stalin, que lo explica con mucha plenitud.
O.R.

Stalin, con él y sin él

Myroslav Popovych

El 5 de marzo de 1953 murió el jefe de gobierno de la URSS y dirigente del Partido Comunista José Stalin.
Stalin gobernó el país durante más de treinta años, desde su muerte a la fecha han transcurrido sesenta. Un período corto para la historia, teniendo en cuenta que, según se dice, lo grande sólo se puede ver desde la distancia. Sin embargo, las actuaciones de Stalin han tenido tanta influencia en el curso de la historia, que no solo podemos, sino que debemos darnos cuenta de lo que sucedió durante aquellos largos treinta años.
Los partidarios del jefe siguen refiriéndose hasta ahora al hecho de que Stalin llevó a cabo la modernización de una Rusia débil y atrasada, convirtiéndola en un estado poderoso. Tanto los que todavía salen a manifestar con retratos del Generalísimo, como los que solo en una conversación franca entre los suyos reconocen que los sacrificios eran necesarios, están dispuestos a perdonarle su crueldad y tiranía, la sangre derramada generosamente.

Lo más sorprendente que en mi memoria se asocia a Stalin son los días de luto después de su muerte. Sobre todo, las lágrimas sinceras de koljosianas mayores, mujeres que pertenecían justamente a aquel estamento social que había sufrido tanto por su despotismo, enterrado a tantos seres queridos, que había sido privado de los derechos humanos más elementales, comenzando por el derecho a elegir libremente su lugar de residencia. No puedo decir que en aquel entonces, en 1953, fuera capaz de comprender críticamente la realidad, pero nosotros, la gente común, especialmente aquellos que sobrevivieron a la ocupación, sabíamos bastante,  conocíamos el valor tanto de los "nuestros" como de los alemanes, habíamos sufrido nosotros mismos y sabíamos de sufrimientos de las generaciones mayores. Durante mucho tiempo no pude entender por qué lloraban las personas si nada de lo que proveniera del "jefe de todos los pueblos" había sido bueno para ellas .

No fueron lágrimas por la pérdida de alguien querido, lágrimas de simpatía, de la compasión que naturalmente invade a cualquiera que presencie el último adiós. La gente estaba presa de ansiedad, de miedo a lo desconocido que no tenía forma, tenía miedo del futuro, ya que no sabía gobernar su propia vida. El régimen estalinista tendía a desglosarlo y regularlo todo: el 1 de abril sin falta había reducción de precios, sólo por centavos, pero todos los años; el 1 de mayo,el Día de la Solidaridad Internacional de los Trabajadores, todo el país estaba autorizado a emborracharse; luego la suscripción al préstamo del Estado, que en el campo se realizaba en efectivo, convirtiéndose en saqueo sin piedad; luego, sin divulgación, la reducción de tarifas para todo tipo de trabajos de fábrica y así sucesivamente. La imagen de Stalin acompañaba todos los acontecimientos de nuestra vida y sin él los procesos más simples de nuestra vida parecían imposibles. Stalin hizo lo más terrible que se puede hacer a un hombre: lo privó de la capacidad de construir su futuro de manera independiente.

La ideología de la omnipotencia de Stalin contenía una contradicción profunda. Por un lado era líder, se trataba de un culto sobremanera exuberante al Jefe, el general más genial de todos, el edificador y pensador más grande de todos los tiempos y pueblos. Por el otro, tal vez la mayor virtud de él era su modestia increíble. Se manifestaba en el comportamiento, en la forma de vestir, el ascetismo ostentoso. Y en su actitud respecto a Lenin.

Durante la vida de Lenin llegó a utilizarse el término de "leninismo", que fue visto como la etapa superior del marxismo. Parecería natural introducir el concepto de "estalinismo", que correspondería a una etapa aún más alta. Sin embargo, Stalin cortaba cualquier intento de conversar sobre este tema por parte de su entorno más cercano. Parecía increíble. El culto a la personalidad de Stalin obviamente recibía apoyo desde arriba y de alguna manera no resultaba consistente con su modestia. Al mismo tiempo se daba un verdadero culto a la personalidad de Lenin y Stalin, de vez en cuando recordaba que no era solo "uno de los discípulos y seguidores del gran Lenin". Mientras tanto, "Lenin y Stalin" se convirtieron en un par sagrado, la expresión del destino histórico y, milagrosamente, perteneciente también a la vida cotidiana de la raza humana. Lenin usaba barba, corbata y gorra de visera, Stalin - bigote, chaqueta paramilitar y botas altas y esto era un símbolo de pertenencia de dioses hombres y "clásicos del marxismo" vivos en nuestra vida cotidiana.
Por supuesto, detrás de las contradicciones de ideas y rituales estaban las relaciones reales de personas reales. En la época de Lenin, cuando todavía no existían ritos aprobados de adoración al poder, en uno de mensajes de saludo al Congreso de turno del PC de Rusia (bolchevique) se expresaba la lealtad a los "cabecillas de nuestro movimiento de liberación, el camarada Vladimir Ilich Lenin, el gran jefe popular del Ejército Rojo, camarada Trotsky, y sus compañeros de lucha de nuestro gran ejército formidable, los camaradas Zinóviev, Kámenev, a todos vosotros camaradas juntos"! (XII Congreso del PC (b). Informe dactilográfico. - Moscú, 1923. - P. 63.). Circulaba la fórmula " Marx, Engels, Lenin, Trotsky," o – con más frecuencia - "Lenin y Trotsky". Stalin permanecía en alguna parte entre los "camaradas juntos" y era un modesto involuntariamente.

Cabe señalar que esta relativa impopularidad de Stalin no correspondía exactamente a su peso real en la dirección de Lenin. Es cierto que él no era capaz, según escribió Lenin en una de sus cartas, de concentrarse en una tarea sola y fue utilizado principalmente donde era necesario poner el orden - como un comisario controlador despiadado cuando surgían cuellos de botella en el frente y en la retaguardia, como el Comisario del Pueblo de la "Inspección obrera y campesina", representante del Comité Central del Partido en la Comisión Extraordinaria, etc. Pero junto con esto, Stalin desde el 1917 seguía siendo miembro de la dirección estrecha del Partido Bolchevique (Politburó), tenía participación directa en las decisiones estratégicas, todas las situaciones críticas y conflictos encubiertos. Y esto se debía al hecho de que en la dirección del Partido, Stalin no desempeñaba ningún papel independiente, sino el papel de contrapeso de Trotsky.

Trotsky gozaba en el entorno socialdemócrata internacional de una imagen ambigua, muchos se sentían irritados por su egocentrismo, la pose, el narcisismo. Pero el punto no estaba en las debilidades personales de Trotsky. Lenin nunca pudo olvidar el pasado menchevique (OR: en términos leninistas esto significaba haber sido socialdemócrata oportunista, no revolucionario, como los bolcheviques) de Trotsky. "Está con nosotros, sin ser de nosotros", se quejaba a Gorki. Es cierto que Trotsky no era "de nosotros" para el núcleo del partido bolchevique unidos por el ethos de la misión histórica especial. Stalin sí era "de los nuestros".

Stalin no era bueno como orador, tampoco brillaba como escritor del partido. Eligió para si una imagen diferente, de un hombre que no era de palabras, sino de hechos, de un funcionario silencioso, tranquilo y confiable, comprometido con la causa hasta el final. Tal imagen estaba más acorde con la máscara de "discípulo y seguidor del gran Lenin".

Los retratos de Stalin representaban a un hombre de notable estatura, apariencia un tanto dura, a su manera atractivo. En realidad, Stalin no era alto, era corpulento, su cara tenía cicatrices de viruela, un brazo era más corto que el otro. Por último, sus ojos inteligentes, entornados con incredulidad, casi amarillos y la barbilla marcadamente dividida hacían de su aspecto algo fuera de lo ordinario. Trataba de dar la impresión de una persona equilibrada, incluso flemática. En realidad, la paz se le daba con demasiado trabajo. El inteligente y observador comunista yugoslavo Djilas vio en el comportamiento de Stalin incluso nerviosismo oculto. Bajo la máscara de serena confianza transcurría una vida emocional intensa. A Stalin le invadían explosiones de ira ardiente, a las que sólo pocas veces daba rienda suelta. La ira y el miedo no desaparecían, el impulso se veía alimentado no por nuevos suceso y emociones, sino bastaba un mero recuerdo, especialmente cuando entraban en juego los intereses y ambiciones personales. El exceso de suspicacia de Stalin demuestra un "atasco de la personalidad"; la tensa vida política con un alto grado de riesgo, con un alterne continuo de éxitos y fracasos contribuyeron al desarrollo de rasgos paranoides, brutalidad y sadismo.

Si esto era un complejo de inferioridad, sus raíces psicológicas y sociales son evidentes. La mayoría de los políticos revolucionarios en aquellos tiempos provenían de las "clases cultas", aunque casi ninguno llegó a terminar su carrera. Stalin pertenecía a los llamados “hijos de cocineras” en sentido literal y figurado (su madre era cocinera en Gori en casa del sacerdote local). El intelectual Lenin odiaba a su clase, al hijo de cocinera Stalin le gustaba ser un intelectual.

A la intelectualidad rusa le era propio el sentimiento de culpa frente al pueblo, de obligación social incumplida. Stalin era ajeno a tal metafísica, en cambio, tenía un agudo sentido de resentimiento por todo el mundo injusto y estaba lleno de codicia y venganza. El tema de la venganza lo encontramos repetidamente en los artículos del joven Soso Dzhugashvili, cuando su seudónimo de partido no era Stalin sino Koba. En el estrecho círculo de la elite bolchevique se conocía la frase que pronunció en una dacha de las afueras de Moscú, durante una cena con Kámenev y Dzerzhinsky "La mejor delicia es identificar al enemigo, prepararse, vengarse debidamente y luego ir a dormir" (L. Trotsky:  Destierro, expulsión, erradas, muerte. - "Znamya". - 1990. - № 8. - P.177.). La percepción casi erótica del mundo de depredador epataba a los compañeros de lucha más cercanos, no obstante uno tras otro cayeron en su trampa - y fueron eliminados.

Poco antes de la Primera Guerra Mundial, Stalin estuvo en Viena y Lenin escribió a Gorki, que allí estaba trabajando en un libro "un georgiano maravilloso". Diez años más tarde, antes de morir, Lenin ya señalaba la brutalidad de Stalin, recomendando al partido que lo sustituyeran en el cargo de secretario general; rompía con el "georgiano maravilloso" las relaciones personales, pero en sentido político, como a uno "de los nuestros", no le expresa ninguna reclamación. pero esto no afectó la carrera de Stalin, admite que a veces es grosero en el trato con los enemigos del partido, y finalmente obtuvo la victoria: los "enemigos del partido" fueron destruidos uno a uno, primero políticamente y después físicamente. Durante los más agudos conflictos de la elite bolchevique Stalin seguía siendo "un hijo de puta, pero nuestro hijo de puta", como dijo en otra ocasión, un presidente estadounidense.

En realidad, difícilmente se puede hablar de una carrera: Stalin no avanzó por las escaleras de la jerarquía de poder, permaneció siendo el secretario general del Comité Central desde 1922 casi hasta su muerte, pero el poder del secretario general iba escalando hasta el infinito.

En gran medida la comprensión del fenómeno de Stalin se ve impedida por el mito de "la línea general del Partido Comunista". Se nos inculcaba que, a pesar del relevo de personalidades al timón del partido y los "errores" cometidos por ellos, "la línea general del Partido Comunista" se mantenía invariable. Hoy en día, para los anticomunistas radicales son iguales todas las izquierdas, todos los virajes del PCUS, las distintas marcas del movimiento comunista internacional. De hecho, no existía ninguna dirección o línea asignada de antemano, que definiera los límites de los virajes. Los comunistas firmes no oscilaban con respecto a la línea general, pues oscilaban junto con ella. Los objetivos y predicciones se revelaban como ilusiones, los virajes se tomaban a tientas, las tendencias y oportunidades se hicieron realidad sólo en parte, el resto de ellas quedo abandonado , pasando a aquel modo condicional, que supuestamente no conoce la historia.

Lo que realmente tenían en común todos los gobernantes y todos los virajes era el deseo de modernizar.
Los socialistas rusos se imaginaron la irrupción a la modernidad europea originalmente como una unión con Europa en la revolución proletaria. La Rusia atrasada, un país predominantemente campesino, no se consideraba como una fuerza de avanzada del movimiento proletario, sino como un "eslabón débil" del capitalismo mundial. Tanto Lenin como Trotsky y "todos los compañeros juntos" estaban a la espera de la revolución mundial, como de la Segunda Venida. Aun en el otoño de 1923, el Buró Político del Comité Central del PC de Rusia (b) tomaba la decisión de iniciar una insurrección proletaria en Alemania, y sólo después de la derrota de ésta quedó claro que el fin del capitalismo mundial temporalmente quedaba relegado. Sin embargo, como legitimación para la Rusia roja quedaba la idea mesiánica. La Declaración sobre la creación de la URSS (1924) dice que el nuevo Estado "... servirá como baluarte fiable contra el capitalismo mundial y constituirá un nuevo paso decisivo hacia la unificación de los trabajadores de todos los países en una República Socialista Soviética del Mundo" (Constitución de la URSS del año 1924). Esto se presentaba como la raison d’etre histórica del Estado de la URSS.

Todo lo cambia la llamada NEP (nueva política económica).

Hasta ahora seguimos viendo la NEP solo como un episodio fugaz, mientras que en realidad la envergadura de la NEP es comparable con la posterior "perestroika" de Gorbachov y sus consecuencias podían ser no menos grandiosas. El comienzo de una nueva era tenía objetivos limitados y consistía en la sustitución del sistema de contingentación por un impuesto en especie. Sin embargo, el reconocimiento de la producción de mercancías exigía una serie de reformas, las principales de las cuales se llevaron a cabo entre noviembre de 1921 y abril de 1923 y culminaron en la reforma monetaria en el primer semestre de 1924. Lenin fue el iniciador de las reformas solo en la primera etapa y apenas se imaginaba cómo iba a terminar el asunto. Las ideas básicas del denominado plan cooperativo de Lenin pertenecía al teórico del partido, Bujarin, y el organizador del trabajo práctico fue Stalin.

La paradoja de la situación se hace evidente si se presta atención a los componentes políticos de la NEP. ia Lenin tenía la intención de compensar las concesiones a la clase media con el aumento de la represión contra los opositores al "poder soviético" y contra la intelectualidad en general. Él mismo buscaba formulaciones poco precisas para los artículos políticos del Código Penal para que permitieran, "según fuera necesario", aplicar la pena de fusilamiento lo más ampliamente posible. Se hicieron procesos judiciales contra socialistas revolucionarios, se desterró al extranjero en un "barco filosófico" al primer grupo de intelectuales y se iniciaron los preparativos para la gran operación de la Checa bajo nombre en código "Operación" en contra de la intelectualidad. El Occidente insistía pidiendo que se perdonara a los socialistas detenidos; Bujarin,  para gran disgusto de Lenin, prometió que no serían fusilados. Finalmente, fueron condenados al fusilamiento, pero se los dejó vivos como rehenes. Después de la enfermedad y la muerte de Lenin los presos políticos fueron amnistiados y la operación "Operación" fue desmantelada en silencio. Una resolución del Comité Central del Partido en 1925 sobre organizaciones literarias, cuyo inspirador fue Bujarin, concedió ciertas libertades a la gente de la cultura. El cuadro de la "perestroika" de Bujarin-Stalin se complementa con la política de promoción de dirigentes "originarios" en los partidos comunistas de las repúblicas nacionales y, en particular, la "ucranización", que dio lugar a un genuino renacimiento nacional, aunque muy pocos años más tarde se convirtió en " Renacimiento fusilado".

Con absoluta confianza se puede hablar de una liberalización total del régimen comunista después de la enfermedad y la muerte de Lenin. Los líderes de aquella "perestroika" eran Bujarin y Stalin. La “perestroika” de Bujarin-Stalin, de acuerdo con las nociones de entonces, se podría llamar una "desviación social-demócrata " (al igual que el camino, por cierto, de la “perestroika” de Gorbachov-Yákovlev decenios más tarde representaba una tendencia igual hacia el socialdemocratismo). Los opositores izquierdistas de la reforma, liderados por Trotsky, agruparon a una serie de viejos camaradas de Lenin (incluyendo a su viuda).
Ya a finales de 1927 la "perestroika" se ahogó, cuando solo había dado los primeros frutos. El brusco viraje hacia una dictadura total fue organizado por Stalin, quien redirigió el fuego contra Bujarin, su amigo hasta hace poco. La autoridad estaba demostrando abiertamente que la URSS no era un estado de derecho.

Alexander Solzhenitsyn en "Archipiélago Gulag" recogió citas sumamente expresivas y aterradoras de publicaciones de líderes comunistas de departamentos encargados de ley y orden pública, durante el período del "comunismo de guerra" sobre el tema de la pena de muerte. Basta con citar a Nikolai Krylenko: personas, según la idea de esta personalidad del sistema judicial, son sólo "ciertos portadores de ciertas ideas ... Sean cuales sean sus cualidades individuales, a ella (persona. - MP) sólo puede aplicase un método: esto es, una evaluación desde el punto de vista de la conveniencia clasista" (Krylenko N. Los cinco años (1918 a 1922). Moscú- Petrogrado, 1923. – P. 73). O bien el dicho del jefe del tribunal militar Danishevskiy: el fusilamiento "no puede ser considerado castigo, es sólo la destrucción física del enemigo de la clase obrera" (Los tribunales de guerra revolucionarios. – Moscú, 1920. – P. 39). Desde estas posiciones se rechazaba fundamentalmente la idea de crimen y castigo, en general, la idea del derecho, de la clasificación de los delitos y las penas correspondientes, la idea de la elección y la responsabilidad. El fusilamiento se llamaba oficialmente la "medida más alta de protección social", y sólo durante la época de Yezhov y Vyshinski fue rebautizado como la "pena capital".
….

No es de extrañar que a Stalin le gustara el poema de Gorki "la Joven y la Muerte." La visión del escritor revolucionario de la vida y la muerte como gemelas, "hermanas de una familia", poetiza la muerte como una asistente a la vida, que elimina "el exceso de lo mezquino, la abundancia de lo endeble" (Archivo de M. Gorki. – V. XIV.- P. 292-293). Esta visión coincide milagrosamente con las ideas de Stalin sobre la dialéctica de la vida y la muerte. ¿En qué consiste la misión histórica del proletariado?, pregunta el joven Stalin-Koba. En que el proletariado crece y la burguesía "se envejece y va a la tumba", "se convierte en una carga redundante en la vida" (Stalin.Obras. – T. 1. – P. 298-299). Sin embargo, hay una diferencia importante: para Gorki se mantiene el  eterno problema del bien y del mal, Stalin ni siquiera lo menciona, ya que todo se reduce a la conveniencia de eliminar aquello, que en opinión del partido, "ha decaído". Lo que más tarde llegó a ser humor sombrío: "Si no hay persona, no hay problema".

Lo más horrible del "gran giro" que se produjo en el primer plan quinquenal fue la planificación a sangre fría de millones de muertes. Stalin comenzó la modernización del país, con asesinatos en masa y deportaciones. La esencia del "giro" no fue la creación de reservas de cereales, sino la rotura de la columna vertebral de la clase media. Stalin proclamó una política de "liquidación de los kulaks como clase", sin especificar quién era kulak y quién no lo era. En las directrices se explicaba que el kulak se enmascara bien y se deja identificar sólo en situaciones específicas. Los campesinos fueron divididos en tres categorías. La primera eran los más peligrosos, los que había que fusilar o recoger en campamentos remotos; la segunda, las familias de los fusilados, que eran deportadas. Y la tercera categoría, de los leales, pero potencialmente peligrosos, que eran trasladados a lugares remotos y utilizados bajo el control de los "órganos” (del Interior) en trabajos forzados. Para controlar cada movimiento del ciudadano, en 1932 se introdujo un sistema de pasaportes que amarraba a la gente al lugar de residencia.

No sabemos cuántos campesinos fueron aniquilados exactamente "en la primera categoría". Se estima que alrededor de diez millones de hombres y mujeres, ancianos y niños fueron expulsados de sus casas sin pertenencias y reserva de alimentos, fueron conducidos en pleno invierno con el frío, en primavera y otoño con la lluvia, hundidos hasta las rodillas en el barro, tirándolos de los carros en cualquier lugar en pleno campo junto con muertos y moribundos.
En cuanto al pueblo ucraniano, este exterminio de población en masa fue un genocidio. Debe tenerse en cuenta que Stalin siempre tenía una política nacional respecto de cualquier nación. Existía una política polaca, rusa, hebrea, había política ucraniana. La hambruna en Ucrania era parte de la misma "política ucraniana" del Partido Bolchevique, que la subida y caída  de la "ucranización" y las represalias contra la intelectualidad ucraniana.

Los secretos del "gran giro " se abren con el "gran terror". Un dato nos permite entender su carácter: en el XVII Congreso del PCUS (b) (1934) participaron 1966 delegados, de los cuales 1108 fueron fusilados en los años del terror. Eran los activistas del partido de la época de colectivización, aquellos que expulsaban a familias campesinas de sus hogares, quitaban a niños su último pedazo de pan. Uno podría pensar que Stalin planeó el exterminio de sus secuaces ya en aquel entonces, cuando los mandó "construir el socialismo" para luego cargarles la culpa de todos los llamados excesos.

Stalin tenía disposición paranoica y veía traición a cada paso. Pero como déspota, se caracterizaba no sólo por su crueldad. Stalin por adelantado "descubría" tramas aun no existentes, e incluso se podría decir que él mismo las planeaba. Era suficiente que se enterara de que en algunos círculos se conversaba de cierta manera, y los "parlanchines" ya estaban sujetos al exterminio o colocación en campamentos como posibles "traidores". ¡Y lo más terrible era que tanto los "juzgados" como la mayoría de los acusados percibían como delito las palabras de duda expresadas por un familiar o escritas en un diario!

En la orgía de terror de Stalin se inicia la redacción de una nueva Constitución del país, la glorificación de hazañas laborales sin precedentes de personas especialmente seleccionadas, la impulsión de una atmósfera histérica de felicidad sin precedentes. La retórica del poder cambia radicalmente: parecía casi como si se viviera en un Estado de Derecho. Los ideólogos de la "muerte útil" caen ellos mismos víctimas de fusilamientos y son descubiertos por el principal conocedor del derecho, el hipócrita y cruel Vyshinsky, que facilita la forma legal a las represiones judiciales y extrajudiciales. El ser del hombre soviético aparentemente se divide en dos capas inconexas: una de gala, con un agudo sentido de la victoria y de gran patetismo, la otra, de la vida diaria, llena de miedo y ansiedad incierta. El propósito del terror estalinista no es la eliminación de la sociedad de personas indeseables, sino la creación de una cierta atmósfera. El terror es irracional y las acusaciones absurdas deben "infundir" en cada uno, que puede ser triturado en polvo (polvo de campamento) en cualquier momento sin ningún motivo razonable.

Los nazis realizaron experimentos en los campos con el fin de evaluar el impacto que tenía sobre los prisioneros la falta de fundamento tanto para el castigo como para la indulgencia. Se hizo evidente que un ser humano es incapaz de sobrevivir físicamente durante mucho tiempo la total inadecuación de los actos y las consecuencias.

¿En aras de que objetivo se realizó esta "cirugía shock?" Ahora se sometería a revisión la legitimación del poder como tal. Ya no se trataba de la revolución, sino del Estado. La estadidad se convirtió en un objetivo en sí mismo y una auto-justificación de la URSS. Y, en efecto, la idea de la revolución proletaria mundial se hizo obsoleta. En la prensa central se publicó un artículo sobre el "patriotismo soviético" (recordemos que Lenin utilizaba la palabra "patriota" en el sentido peyorativo solamente). Pero ya no se trataba de "utilidad" para alguna causa, sino de devoción irracional. Y las palabras "Rusia", "Patria", "patriota" ya se oían diferentes. La palabra "Patria", que recientemente simbolizaba el "chovinismo de gran potencia", ahora se escribía con mayúscula.

Pues, sin el concepto de "Patria" no habría existido el concepto de "traición".
Ya a mediados de los treinta se inició una campaña de restauración de la tradición del Estado ruso - desde Alexander Nevsky, Iván el Terrible, Pedro, el Grande. Se restauró la continuidad histórica con el imperio. Ahora, según parecía, era posible tachar completamente las utopías ingenuas y volver al cauce de la gran tradición de gran potencia.

Sin embargo, seguía existiendo el sistema de obligaciones y promesas internacionales, el sistema de aliados y correligionarios, que necesitaba ser adaptado a una nueva Rusia. Se trataba no sólo de la Comintern, sino también de círculos de izquierda bastante amplios, incluidos los intelectuales influyentes que depositaban en los revolucionarios rusos grandes esperanzas.

Los años treinta eran los años de la Gran Depresión y el fortalecimiento del fascismo en países de Europa. Durante el "gran giro" Stalin vio al verdadero enemigo no en los nazis, sino en los socialdemócratas, en los estados democráticos herederos de la Entente, en los intelectuales liberales tanto en el país como en el extranjero. La llegada de Hitler al poder planteó un nuevo problema: ¿Había que e reorientarse a la antigua Entente o mantener la alianza con sus enemigos, especialmente Alemania? La dirección de la Comintern se dividió en sus evaluaciones, en su posición se ejercía una fuerte presión por parte de Partidos Comunistas locales, que se veían amenazados realmente por una llegada al poder de fuerzas de derecha radical. En España y Francia, los comunistas iniciaron el movimiento del Frente Popular para proteger la democracia "burguesa", que no contó al principio con un apoyo de Moscú.

Stalin vacilaba, pero finalmente respaldó a los partidarios de la táctica del Frente Popular. Sin embargo, trató de mantener las puertas abiertas también para los fascistas. Al mantener buenas relaciones con Mussolini, Stalin parecía demostrar la posibilidad de cooperación con la extrema derecha. Sin embargo, globalmente la posición de Stalin después de 1935 tenía como objetivo una alianza antifascista con la "democracia burguesa". A su vez, los líderes democráticos de Occidente veían a Stalin como un "hijo de puta, pero nuestro hijo de puta".

El cambio dramático ocurrió en agosto de 1939, cuando Stalin entró en acuerdo con Hitler. Probablemente, la parte más vergonzosa del acuerdo ni siquiera era la militar y económica sino la ideológica, donde Stalin abiertamente daba la preferencia a los nazis frente a la democracia. Sin embargo, el matrimonio de conveniencia no duró mucho tiempo y después de un año y medio "de miel" fue brutalmente roto por el lado alemán. La URSS se convirtió en la fuerza militar principal de la alianza anti-fascista de los estados de la "coalición contra Hitler".

En los años veinte tanto la comunidad mundial liberal-democrática como la socialista esperaban un golpe de estado termidoriano en Rusia. El termidor tuvo lugar de verdad, pero no fue como se lo esperaba.
Lo que hizo Stalin puede describirse con la palabra “corrupción”. Pero en un sentido más amplio: no sólo como soborno en términos materiales, más que nada con dinero. También existe un soborno mediante el poder. A veces el poder trae infinitamente más riqueza que el dinero, y no son raras las veces cuando personas en aras del poder prescinden de lo más necesario.

Más aún. También se puede hablar de una “corrupción de las  ideas”, si las ideas sirven para enriquecerse o llegar al poder. Las ideas también pueden envejecer, podrirse y convertirse en una fórmula muerta, al igual que otras riquezas. Es lo que se llama dogmatismo. Si un cierto círculo acepta las ideas no por ser verdaderas, sino porque aceptarlas resulta ventajoso para este círculo, entonces las ideas se transforman en un instrumento del poder. El monopolio de la verdad es el camino hacia su muerte.

Entre aquel señor ya no tan joven, calvo, en un traje gastado y cuidadosamente zurcido, como se veía el líder los bolcheviques en la época revolucionaria, y el Generalísimo en uniforme creado (¡muy modesto!) especialmente para él con charreteras doradas hay una diferencia colosal. Pero la fuerza muerta de la corrupción ideológica afectó incluso a Lenin. El monopolio del marxismo, tal y como lo entendía Lenin, cerraba toda posibilidad de encontrar soluciones alternativas. Pues el monopolio de la verdad es el camino hacia un sistema de partido único. El giro decisivo hacia una sociedad totalitaria se produjo ya a iniciativa de Lenin, fue la resolución aprobada por el X Congreso del Partido en 1920, sobre la desviación anarco-sindicalista. El partido bolchevique, pero en realidad sus dirigentes, que tenían el poder, concedía a la minoría una valoración política, y en ese caso a la oposición le quedaba solo una opción: “reconocer los errores ", es decir, el suicidio político. O un arrepentimiento hipócrita, continuando sus actividades en secreto. El monopolio de un partido creaba una situación de estándares dobles, de falta de sinceridad y engaño.

En la época de Lenin existía una dictadura del partido, que, sin embargo, no había llegado a ser un régimen de poder personal. Lenin se percató de la concentración excesiva del poder en manos de su secretario cuando ya era demasiado tarde. Porque el invento diabólico - el sistema de partido único – creaba un mecanismo perfecto de falta de control del poder.

Las miserables migas de bienestar durante la NEP que llegaban a las manos de la nomenclatura de los años veinte no tienen ninguna comparación con el lujo que Stalin concedía a los altos rangos de su régimen. Pero esto no podía contener el deseo ávido de poder, que era la única manera de mantenerse en la cima. Y de vez en cuando Stalin recurría a represiones, que con su irracionalidad restauraban la atmósfera de terror. De acuerdo con los mecanismos descritos en los "Poseídos" por Dostoievski.

Pero, ¿qué hay de la modernización que supuestamente era el objetivo en aras del cual se hacían todos los sacrificios?

No se puede discutir: la modernización sí se llevó a cabo. Pero basta con recordar los primeros dos años de la guerra para comprender sus limitaciones. La dirección estalinista “perdió” el primer período de la guerra, que fue una pesadilla de guerra. La URSS se quedó sin una enorme cantidad de recursos humanos, vehículos, equipo militar, un territorio poblado por 88 millones de personas, donde se producía un tercio de la producción industrial y casi la mitad de la superficie cultivada. Durante los planes quinquenales se logró superar la brecha entre Rusia y Alemania, pero a raíz de las derrotas se hizo mucho más grande y en este sentido hizo retroceder la Rusia comunista al nivel de la Rusia zarista. Para vencer fue necesaria una movilización tremenda de todas las fuerzas  con sacrificios increíbles.

Todas las ventajas materiales obtenidas con el sudor y la sangre durante los años del despotismo estalinista se perdieron en un año debido a las deficiencias inherentes al totalitarismo. La variante de modernización de la economía y la vida social, cuyos cimientos fueron echados por los bolcheviques-leninistas, y que fue implementado por la dirección totalitaria estalinista se evidenció tanto inmoral como ineficaz.

Una modernización no es una mera acumulación de edificios, ferrocarriles, máquinas herramientas, aviones, etc. Es aquella fuerza viva que convierte todos los recursos materiales y espirituales en una unidad integral. Por tanto la modernización será tal como es la cultura política de las fuerzas del poder que la llevan a cabo.
En su época, el  prominente historiador ruso Vasily Klyuchevsky señaló que Pedro el Grande y todos los zares modernizadores de Rusia trataban de tomar del Occidente los logros materiales y técnicos, ignorando por completo la experiencia ideológica, política y espiritual. Entre otras cosas, Klyuchevskii fue tutor en la historia de la familia del zar, pero sus discípulos aprendían mal sus lecciones de la historia.

Ahora nos toca a nosotros aprender las lecciones de la historia. La necesidad de modernización de la economía y la cultura nos formula hoy en día un desafío evidente. A ciertos círculos políticos les parece aceptable un modelo de sociedad en el que el reformismo  económico se combine con una dura dirección autoritaria. Se puede estar seguro de que el resultado de tal reformismo sería inmoral, tanto económica como políticamente ineficaz.

Porque el monopolio del pensamiento (y con ello el monopolio del poder y el modelo de partido único) es la garantía de que todas las ideas nazcan muertas.
***

La renuncia paulatina a la herencia de Stalin por parte del régimen comunista comenzó el día de su muerte, apenas tres años más tarde tronó en una sesión a puerta cerrada del XX Congreso del Partido del Congreso el informe de Jruschov sobre el "culto a la personalidad de Stalin", que, a pesar de todas las fluctuaciones posteriores, significó una ruptura radical con el pasado. Aunque no se escucharon palabras críticas, ni siquiera la más tímidas, con respecto a Lenin, hasta la caída del poder del Partido Comunista. Por el contrario, en cuanto más se sometían a duda las creencias comunistas, tanto más fuertes sonaba el juramento de lealtad a la doctrina leninista. La crítica de Lenin siguió siendo principalmente un asunto de anti-comunistas profesionales, pero dentro del campamento de la izquierda, desde dentro casi no se escuchó nunca. Y esto resulta sorprendente, ya que el fenómeno de Stalin no creció en un lugar vacío, pues Lenin mismo enseñó a su partido, que la dictadura es un poder no limitado por nada, es decir, un poder al que todo está permitido. Y era en el tenebroso artículo 58 del Código Penal, formulado según indicaciones de Lenin, donde se basaban las condenas impuestas por régimen estalinista. No es casual que las cartas que Lenin escribió al comisario del pueblo de Justicia, donde se discutían los artículos con pena de fusilamiento, se publicaran en el tristemente célebre 1937.

Hasta cierto punto, la intangibilidad de la personalidad de Lenin se explicaba por el hecho de que en términos personales el giro estalinista era una traición a todos los compañeros de partido de Lenin. Pues casi la totalidad de sus colaboradores más cercanos fueron eliminados, a excepción de los "afortunados", que lograron morir antes en su propio lecho, más unos cuantos viejos bolcheviques inofensivos, , es decir fusilados con un tiro profesional en la nuca en los sótanos especiales de los órganos de seguridad estalinistas.
Las críticas al "culto a la personalidad" no eran generadas por consideraciones de ideas, sino por el sencillo miedo de los herederos a la liquidación inevitable. Estaba claro que el régimen post-Stalinista se estabilizaría sólo cuando los más fuertes de los "discípulos y seguidores" desgarraran a aquellos más débiles, y sólo unos pocos tenían la posibilidad de salir vivos de ese período. De hecho, los intentos de Jruschov de “retornar a las normas y los principios leninistas de la vida del partido" significaban sólo la liberación del mayor poder superior de la supervisión por parte de la Seguridad del Estado, y toda la eliminación de la llamada banda de Beria fue en realidad la eliminación de la policía política de la dirección del Estado. Jrushchov quería el mismo sistema de poder estalinista, pero sin el poder total del KGB.

La paradoja de la historia radicaba en el hecho de que un régimen así no puede existir sin el apoyo de las medidas represivas, sin sangrías recurrentes. Jruschov perdió el poder porque quería gobernar sólo a través del partido, lo que le parecía ser la gestión de acuerdo con los principios leninistas. El régimen de Brézhnev encontró una forma de coexistencia de diversas fuerzas de poder, bajo la que, pagando el precio de reconocimiento de la intangibilidad del secretario general, los príncipes del partido locales gozaban de un poder ilimitado. Este régimen resultó ser óptimo para el sistema de partido único, y sólo tenía un inconveniente – podía existir bajo la única condición de inmovilidad absoluta. Movimientos descuidados, inevitables en condiciones de lucha por el poder, fácilmente podían destruir la pirámide.

Y así sucedió.

La liberación del sistema político en el área de la antigua Unión Soviética de las estructuras heredadas del pasado comunista temprano y tardío, nos muestra cuánto depende la calidad de las instituciones sociales de toda la cultura política íntegra de la sociedad. El régimen de la dictadura leninista del Partido Comunista, que contenía gérmenes de todos los conflictos futuros, tenía una característica que lo distinguía ventajosamente de sus sucesores. Era la encarnación de una utopía social, es decir, se basaba en ideas, aunque erróneas, pero antiguas, sinceras y profundas. El Estado tenía que ser tan sencillo que una cocinera fuera capaz de gobernar. El ejército y las fuerzas de seguridad debían ser sustituidos por un armamento general del pueblo. El dinero debía extinguirse, y los mercaderes debían ser expulsados de los templos, bueno, y así sucesivamente, casi todo son de citas de Lenin y los "clásicos". A grandes cuentas, se trata de utopías, pero se basaban en una rica tradición literaria, en Adam Smith y Thomas Mori, en Maquiavelo, Robert Owen y el cristianismo primitivo, en Kant y el kantismo, en Hegel y el hegelianismo. Mientras que toda la sabiduría de la herencia de Stalin está en papeles burocráticos, claros hasta lo primitivo, en todo tipo de documentos. Stalin sabía escribir (o más bien dictar, considerando en voz alta cada palabra, a menudo hasta el amanecer) y esto le gustaba. Reflexionando con precisión cada uno de sus pasos y los de sus enemigos, movimientos en los oscuros pasillos del poder, que debían llevar al adversario a un punto muerto sin salida.
El sistema ideológico de Stalin era vacío, conocía un solo propósito y valor, el poder. Ni hablar del legado de sus sucesores.

El colapso del estalinismo en sí mismo ya fue un logro de enorme valor, porque abrió un camino hacia una sociedad de libertad, justicia y solidaridad. Pero siempre tendremos delante de nosotros la elección entre diferentes alternativas. Y lo que tenemos hoy en día, son sólo posibilidades de obtener y defender valores.
Cuanto más simple sea la solución, tanto mayor es el precio que la gente paga por ella.
Recordemos que es mucho más fácil perder la libertad que adqurirla.

Myroslav POPOVYCH
© 1994-2012 “Dzerkalo tyzhnia”. Ucrania. Todos los derechos reservados.

Montag, 28. Januar 2013

Declaració de sobirania i el dret a decidir del poble de Catalunya traduïda a l'ucraïnès


ПРЕАМБУЛА

Народ Каталонії протягом всієї своєї історії в демократичний спосіб виявляв свою волю до самоврядування, маючи на меті сприяння прогресу, добробуту та рівності можливостей для всіх громадян, а також розвиток власної культури та колективної своєрідності.

Самоврядування Каталонії також має свої підвалини в історичних правах каталонського народу, в його світських установах та в каталонській правовій традиції. Каталонський парламентаризм був закладений в Середні віки, коли діяли Асамблеї з питань миру і перемир'я та Палата при Барселонському графі.

У чотирнадцятому столітті створено Генеральну депутацію, або Женералітат, які поступово набув широкої самостійності та в шістнадцятому і сімнадцятому століттях став діяти як уряд Князівства Каталонії. Падіння Барселони в 1714 році внаслідок війни за Іспанську спадщину призвело до скасування Філіпом V у декреті «Нуева-Планта» каталонського публічного права та самоврядних установ.

Цим історичним шляхом пройшли також інші регіони, внаслідок чого сформувався спільний мовний, культурний, соціальний та економічний простір, який на основі взаємного визнання прагне зміцнення і розвитку.

Протягом всього ХХ століття каталонки і каталонці незмінно демонстрували своє бажання до самоврядування. Створення Співдружності Каталонії у 1914 році було першим кроком у відновленні самоврядування, що було припинене диктатурою Прімо де Рівери. З проголошенням Другої Іспанської Республіки в 1931 році був утворений уряд Каталонії під назвою Женералітату Каталонії, який мав свій статут автономії.

Женералітат був скасований в 1939 році генералом Франко, який встановив диктатуру, що тривала до 1975 року. Диктатурі чинили активний опір народу і уряд Каталонії. Однією з віх боротьби за свободу було створення Асамблеї Каталонії у 1971 році, після чого в 1977 році був відновлений на тимчасовій основі Женералітат з поверненням із вигнання його президента. Під час переходу до демократії і в контексті нової системи автономії, визначеної Конституцією Іспанії 1978 року, народ Каталонії схвалив на референдумі Статут автономії Каталонії у 1979 році і провів перші вибори до Парламенту Каталонії у 1980 році.

Останніми роками в ході зміцнення демократії , більшість каталонських політичних і громадських сил ініціювали заходи щодо перетворення політичних та правових основ. 
Останній з них виразився у процесі реформування Статуту автономії Каталонії, започаткованому Парламентом у 2005 році. Перешкоди і заперечення з боку установ Іспанської держави, серед яких слід виділити вирок Конституційного суду 31/2010, означають радикальне неприйняття демократичного розвитку колективної волі каталонського народу в рамках Іспанської держави і створюють підстави для згортання самоврядування, що сьогодні цілком очевидно проявляється в політичних, правових, фінансових, соціальних, культурних та мовних аспектах.

Народ Каталонії різними способами висловлював свою волю до подолання нинішнього заблокованого положення в Іспанській державі. Масові демонстрації 10 липня 2010 під лозунгом «Ми нація. Ми вирішуємо» і 11 вересня 2012 року під гаслом «Каталонія - нова держава в Європі» стали виразом неприйняття людьми неповаги до рішень народу Каталонії.
27 вересня 2012 року в постанові 742/IX Парламент констатував необхідність того, щоб народ Каталонії міг у вільний і демократичний спосіб визначити своє спільне майбутнє шляхом всенародного опитування. Останні вибори до Парламенту Каталонії 25 листопада 2012 року ясно й однозначно виразили та підтвердили цю волю.

Для здійснення цього процесу Парламент Каталонії на першій сесії десятого скликання, представляючи виражену демократичним шляхом на останніх виборах волю громадян Каталонії, ухвалює нижче наведену:

ДЕКЛАРАЦІЮ ПРО СУВЕРЕНІТЕТ І ПРАВО ВИРІШУВАТИ НАРОДУ КАТАЛОНІЇ

Відповідно до вираженої в демократичний спосіб волі більшості народу Каталонії Парламент Каталонії ухвалює розпочати процес, який дозволить реалізувати право вирішувати, щоби громадяни і громадянки Каталонії могли вирішити своє спільне політичне майбутнє у відповідності до таких принципів:

По-перше, суверенітет. Народ Каталонії посідає, виходячи з демократичної легітимності, характер суверенного політичного і юридичного суб'єкта.

По-друге, демократична легітимність. Процес реалізації права вирішувати відбуватиметься неухильно в демократичний спосіб і зокрема гарантуватиме плюралізм та повагу до всіх думок шляхом обговорення і діалогу всередині каталонського суспільства, щоби вердикт народу внаслідок цього був виразом волі більшості, що буде основним гарантом права вирішувати.

По-третє, прозорість. Будуть надані всі необхідні інструменти, щоби населення в цілому і каталонське громадянське суспільство мали всю інформацію і належні знання для здійснення права вирішувати і щоби було надано сприяння участі в процесі.

По-четверте, діалог. Здійснюватиметься діалог і вестимуться переговори з Іспанською державою, з європейськими установами та міжнародним співтовариством в цілому.

По-п'яте, соціальна згуртованість. Гарантуватимуться соціальна і територіальна згуртованість країни і багаторазово висловлена каталонським суспільством воля до збереження Каталонії як єдиного народу.

По-шосте, європейськість. Захищатимуться і зазнаватимуть сприяння основоположні принципи Європейського Союзу, зокрема, основні права громадян, демократія, прихильність до держави добробуту, солідарність між різними народами Європи та відданість економічному, соціальному і культурному прогресу.

По-сьоме, законність. Використовуватимуться всі існуючі правові рамки для забезпечення зміцнення демократії та реалізації права вирішувати.

По-восьме, провідна роль Парламенту. Парламент, як інститут, що представляє народ Каталонії, має провідну роль у цьому процесі і з огляду на це мають бути узгоджені і конкретно визначені механізми та методи роботи, які гарантуватимуть цей принцип.

По-дев'яте, участь. Парламент Каталонії та Уряд Женералітату мають залучити до активної участі в цьому процесі місцеві громади і максимум суб’єктів політичного, економічного і громадського життя, культурних і громадянських закладів Каталонії, вони також повинні визначити механізми, що гарантуватимуть цей принцип.

Парламент Каталонії закликає всіх громадян бути активними учасниками демократичного процесу реалізації права вирішувати народу Каталонії.

Палац Парламенту, 23 січня 2013 року